Las habilidades cognitivas son operaciones del pensamiento por medio de las cuales el sujeto puede apropiarse de los contenidos y del proceso que usó para ello.
Son un conjunto de operaciones mentales cuyo objetivo es que el alumno integre la informacion adquirida basicamente a traves de los sentidos, es una estructura de conocimiento que tenga sentido para él.
Teoria de Piaget: Desarrollo sensoriomotor
Piaget en la decada de los 30, mostró a los bebés como activos exploradores de la realidad y como unos inalcansables constructores en su inteligencias en interaccion con los objetos de su entorno.
"El desarrollo cognitivo es una construccion continua."
Piaget divide esta teoría en cuatro periodos
1.- Sensoriomotor (0 a 2 años)
2.- Preoperatorio (2 a 6 años)
3.- Operaciones concretas (6 a 12 años)
4.- Operaciones formales (12 años-Adulto).
Periodo Sensoriomotor
Es necesario tener presente que Piaget divide la secuencia del desarrollo intelectual infantil en estadios o períodos de edad. En cada uno de ellos, el niño presenta modos de conducta y maneras de pensar características y diferentes.
Primeros subestadios 1 y 2 (1-4 meses):
Este estadio está caracterizado por la aparición de las primeras adquisiciones, los primeros hábitos, que suponen ya una alteración de los reflejos innatos, pero que todavía no tienen el rasgo de intencionalidad propio de las conductas inteligentes que será alcanzado en el siguiente estadio.
Reacciones repetitivas y no van a tener evolución, se quedan bloqueados en algunas acciones.
Subestadio 3 (4 - 8 MESES):
El bebé va a mostrar un interés más claro hacia el mundo exterior.
Los esquemas empiezan a dirigirse hacia fuera del propio cuerpo del bebé.
Comienza la exploración del entorno.
Cuando ahora manipula un objeto lo hace porque tiene un interés real en explorarlo.
Esta mayor conciencia del entorno le permitirá descubrir procedimientos para reproducir hechos interesantes.
Subestadio 4 (8 - 12 MESES):
En el subestadio anterior el bebé sólo puede reproducir resultados después de que hayan ocurrido por casualidad.
En éste subestadio esta restricción desaparece. Ahora ya es capaz primero de percibir algún objetivo deseable y después imaginar cómo conseguirlo. Su conducta ya es intencional y puede mostrar una clara conducta de anticipación ante la aparición de determinados indicios.
Subestadio 5 (12 - 18 MESES):
¨Lo característico de este período, en comparación del anterior, es que el bebé comienza de forma deliberada y sistemática a variar sus conductas. El niño no se limita ahora a repetir, delante situaciones concretas, respuestas o soluciones que previamente habían tenido éxito. Es el momento en que empieza a experimentar y descubrir nuevas soluciones mediante un procedimiento de tanteo.
Subestadio 6 (18 - 24 MESES):
¨El niño es ahora capaz de pensar y actuar sobre el mundo de forma interna y no meramente de forma externa (tanteo). Así será capaz de buscar los objetos que se han escondido mediante desplazamientos invisibles.
Percepción y Atención
La percepción: Es la posibilidad de organizar los estímulos y de poder diferenciar unos objetos de otros. La percepción es una función cognitiva básica y significa la toma de conciencia de que el objeto existe.
La atención: Se puede entender en un doble sentido:
La atención voluntaria: Se dirige aun determinado objeto o situación. Depende del interés y las motivaciones del individuo y de que no haya obstáculos externos que lo impidan.
La atención involuntaria: La atención del individuo es atraída por un objeto o situación que destaca del conjunto, a causa de la organización del campo perceptivo.
El recién nacido es capaz de distinguir lo claro de lo oscuro; su agudeza visual es muy pobre no puede distinguir lo claro de lo oscuro ( no puede distinguir formas y colores) pero evolucionará con gran rapidez durante las primeras semanas.
Al mes el bebé ya puede fijar la mirada en un objeto grande situado frente a él y seguirlo 90 grados. A los dos meses pueden seguir un objeto con la mirada en un recorrido de 180 grados.
Al tercer mes gira la cabeza para seguir un objeto que se desplaza. Es la edad de concentrarse mirando un objeto cercano, además se miran las manos y aparece la perspectiva.
En el cuarto mes ya tiene un horizonte visual de 180 grados.
Al sexto mes ha adquirido la coordinación ojo-mano y percibe la profundidad.
En el octavo mes: Los ojos son indispensables para el niño al tener un papel importante en la vida explorativa del niño sustituyendo a las manos y a la boca.
Hacia los doce meses: El niño adquiere la agudeza visual del adulto.
Sensibilidades
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Sensibilidad auditiva: Desde temprana edad diferencian sonidos similares. Por ejemplo: ba y pa y giran los ojos hacía la dirección de donde viene el sonido. Prefieren la voz humana. Voz de la madre. A los 3 meses distinguen el tono emocional. Ejemplo: de alegría o de enojo.
Sensibilidad táctil: El feto es sensible al tacto y el bebé tiene una sensación táctil muy precoz.
El recién nacido ya explora su fuente de alimentación ( pecho o tetina) a través de la sensibilidad bucal. El bebé ejerce la percepción táctil, primero con la boca y después con las manos y las plantas de los pies.
Hacía el sexto o séptimo mes, su sentido alcanza una gran evolución y a continuación se ira especializando en determinadas zonas: yemas de los dedos, área genital, mejillas, etc.
Sensibilidad olfativa: En el momento de nacer, el sentido del olfato ya está bastante desarrollado. El bebé ya discrimina olores agradables (frutas), de olores desagradables ( huevos podridos) y tiene preferencia hacía olores conocidos. El olfato del niño alcanza su mayor desarrollo a los tres años.
Gusto: El recién nacido tiene este sentido muy desarrollado. Porque en el útero materno las papilas gustativas ya funcionan. Discriminan sabores entre lo dulce, amargo, salado y ácido, prefiriendo el sabor dulce. Hacía el cuarto mes de vida empiezan aceptar los sabores salados.
Memoria
Los bebés tienen memoria y hacen uso de ella desde los primeros días de su vida. La aplica con estímulos o situaciones muy sencillas y deja una huella mnémica breve y frágil. Se refiere a acontecimientos y situaciones muy sencillas. La duración de la huella mnémica está lejos de poder compararse con la que dejará su memoria tan solo un par de años después.
El bebé está todavía lejos de poder proponerse recordar algo y escoger para ello un procedimiento o estrategia mejor que otro. La memoria la podemos definir como la capacidad para evocar personas, animales u objetos ausentes y acontecimientos pasados o la habilidad para recordar información previamente aprendida.
Está constituida por tres procesos fundamentales que son los siguientes:
El proceso de adquisición: Consiste en el proceso de entrada de información.
El proceso de almacenamiento: Es el inicio del proceso de elaboración de la información.
El proceso de recuperación: Es la extracción de contenidos concretos de información que está almacenada. Hay dos formas de recuperación son las siguientes:
El reconocimiento: Consiste en la identificación de algo que ya se había percibido anteriormente. Por ejemplo: un niño pequeño reconoce voces, caras y otras características de miembros de su familia.
La evocación: Consiste en la identificación de algo que ya se había percibido anteriormente. Para que haya evocación es necesario que el niño posea la capacidad de de representación, es decir, con el lenguaje oral. Por ejemplo: nombrando a una persona ausente se recupera psíquicamente la presencia de otra persona, pero también se le puede recordar a través de la imitación.
